Probando, probando... ¿Se me oye bien?

#Twin_INTEF

Pues eso, estamos en fase de pruebas.

Probando nuevos cursos, nuevas experiencias, nuevos recursos online,... He aquí mi entrada al mundo de los blogs. Querría haber hecho una entrada estelar, como una estrella de rock. Pisando fuerte, vamos. Pero de momento voy a calificar mi entrada "de modesta tirando a sosilla". Las próximas serán mejores, lo prometo. 

¡Bienvenido a mi diario de aprendizaje! Voy a ir dejando por aquí mis avances y mis experiencias durante el curso "Proyecta eTwinning". Deja primero que me presente. Me llamo Iris. Tengo trenta y pocos (o veintimuuuchos). Inicio mis andaduras por primera vez en el mundo de los cursos de INTEF organizados por el MECD (aunque tengo larga experiencia en formación online) y esta vez estoy más perdida que el barco de Chanquete en mitad de El Corte Inglés. Soy de un pueblo de Tarragona que es más bien feúcho, pero tranquilo a su manera. Soy maestra de inglés de Primaria y de Infantil desde hace 9 años, y la verdad es que nunca me había propuesto la idea de participar en eTwinning hasta que el equipo directivo de mi escuela me lo planteó. Siendo sincera, siempre pensé que eTwinning estaba destinado a educación secundaria. El curso pasado empecé a interesarme en el tema, y aquí estamos ahora los dos: yo contándote mi vida y tú leyéndola. ¡A gusto, espero! Mis expectativas son muy elevadas, y si con este curso ya no consigo entender cómo realizar un eTwinning y llevarlo a cabo, me doy de baja de la vida. 

A parte de todo esto, me rechifla la música y los conciertos. Me encanta cocinar. Me apasionan los animales. Me entusiasma leer y aprender idiomas. No podría vivir sin viajar y conocer lugares y gentes. Prefiero regalar mi tiempo a regalar "pongos". Siempre una risotada a punto, o un "cacareo" según mis amistades. Nariz larga y frente ancha, "¡eres como una bruja!" me dicen mis alumnos (benditos niños, ¿eh?). 

Pues nada, encantada de conocerte. Bienvenido a mi humilde blog. Nos vemos por aquí, sabrás que estoy en la casa porque verás mi nariz asomar por alguna esquina.